Hoy quiero destacar (o advertir), algo que parece lógico y como todo lo “imprescindible” se vuelve invisible y termina olvidado -hasta que lo perdemos-.
Dukan permite bajar de peso sin pasar hambre. Consolidarlo incluyendo alimentos integrales, frutas, legumbres, etc. Estabilizar siguiendo 6 premisas (DIARIAS). Pero… como bien se explica en el libro (no digan que no abrió el paraguas el muchacho), si no se siguen, el rebote se nos viene encima, literalmente.
Mi mente en algún momento prefirió divagar* que luego de la CONSO venía un alta nutricional para seguir con los hábitos pre-dieta: que nones!!! Aviso para ahorrar el rebote: si no se está dispuesto a "aprehender" una alimentación sin excesos, es decir, si se vuelve al derrape de harinas, fritangas, dulces y facturas = no sólo se aumenta al terminar crucero y/o consolidación = se rebota tan o más rápido de lo que se ha bajado.
Todas las dietas tienen su rebote si uno vuelve a los antiguos hábitos. Como bien lo dijo una de mis cocineritas preferidas, no hay que terminar una dieta, hay que volver a nacer para comer de todo (harinas, grasas, azúcares sin límites) sin volver a engordar; y eso es... IMPOSIBLE!
Conclusión: la dieta es efectiva, es motivadora, pero la cuarta fase dura toda la vida. Si no se está dispuesto a cambiar los hábitos y a seguir algunas premisas que mantengan el peso, es mejor no empezarla.
Para ahorrarse el rebote: primero descubrir las causas del "descontrol" alimentario (pedir ayuda a un profesional, y realizar un tratamiento que nos permita desvincular la ansiedad, la angustia, etc., de la comida como paliativo) para poder sostener una dieta –cualquiera- exitosamente.
Hacerle frente al autoboicot, y esperar el mejor momento para atacar un enemigo tan tozudo como es el sobrepeso!
Purp!