"En fase de crucero, hay un peligro que aumenta a diario: la autosatisfacción. Cada día consigues más elogios, más flexibilidad y ligereza, más holgura en tu ropa, tienes más aliento al subir por escaleras, y todo ello puede desactivar tu motivación. Te has marcado el rumbo, así que no prestes oído el canto de la sirenas. No dejes las armas antes de la victoria."
Esta semana estoy en 73.60kg. He visto el 73 solito pero eso duró muy poco. No entendí el porqué hasta que descubrí (horrorizada!) que las gelatinas que estaba ingiriendo esta semana, eran con azúcar. Se los confieso: me dieron ganas de matar a alguien (¿a la gente del buffet?), pero temí un titular culpando a Dukan por el malhumor de una ortodoxa de su dieta. Entonces, decidí perdonarles la vida, aunque lo único que haya perdido esta semana, fué el tiempo.
Es gracioso que digan que somos una secta o somos fundamentalistas sólo porque queremos cumplir una dieta que necesita, para tener éxito, seguir consignas claras: nada de azúcares, nada de harinas, nada de legumbres, nada de aceites y grasas, nada de alcohol, entre otras cosas.
La dieta, y la vida, no sirven a medias. Uno se compromete o pavea y pierde el tiempo. Esa es la verdad. Esta dieta es tan exitosa (y desequilibrada) que corresponde cumplir las dos primeras fases en el menor tiempo posible como para entrar a la tercer fase que es más acorde con nuestras necesidades alimentarias, a fin de no estresar el organismo.
Les paso el link a un tironcito de orejas de DukanGirl Esther, nuestra hada madrina dukaniana, accedé clickeando aquí.
Besos con purpurinas!